¿Por qué es tan difícil acabar con las cucarachas?

Aunque no nos agrada su compañía, las cucarachas y los roedores nos han acompañado desde tiempos inmemoriales. En nuestra empresa de control de plagas en Valencia sabemos que su presencia nunca supone nada bueno, más bien todo lo contrario. De hecho, la presencia de estos insectos y mamíferos puede desencadenar el contagio de enfermedades. Suponen un riesgo para la salubridad humana y su celeridad para reproducirse y formar una comunidad implica que hablamos de plagas molestas.

El ser humano lleva años tratando de eliminar la presencia masiva de ambas especies, por eso sabemos que es una tarea compleja. Muchas veces llegamos incluso a preguntarnos si las cucarachas tendrán algún poder sobrenatural. Sabemos que pueden sobrevivir a una catástrofe nuclear y vivir semanas sin cabeza. Sólo con estos datos podemos hacernos una idea del rival al que nos vamos a enfrentar.

Definitivamente, no son superhéroes. Gracias a un estudio científico reciente hemos conocido un poco mejor la genética de estos insectos. La información obtenida nos ayuda a entender mejor su forma de vida.

Genoma

La primera curiosidad que encontramos en la investigación es que estos insectos tienen el genoma más grande dentro del grupo de los insectos. Sólo les superan los saltamontes. También se ha descubierto que la variedad de cucarachas americana, que procede de África, está más emparentada con las termitas que con otros grupos de cucarachas.

La historia evolutiva de las cucarachas resulta mucho más sorprendente de lo que pueda parecer en un primer momento. Han encontrado un grupo de genes que se han vuelto expansivos, ya que poseen dos cualidades vitales para la supervivencia: la quimiorecepción y la desintoxicación.

El primer concepto hace referencia a las cualidades sensoriales de estos animales para percibir la realidad y escapar del peligro. Por otra parte, la desintoxicación es la habilidad para eliminar de su organismo las sustancias nocivas.

En Ecoambiente Sanidad Ambiental queremos destacar que en este estudio se descubrió que estos insectos toleran los sabores amargos, lo que les facilita el hallazgo de comida allá donde vayan. Otra cuestión fundamental para su supervivencia se centra en su capacidad para desarrollar extremidades perdidas en algunas etapas concretas de su desarrollo.