La leishmaniosis se conoce como la enfermedad de la pobreza y ni los animales ni las personas son inmunes a ella. Hablamos de una patología con una gran incidencia de casos en algunos puntos del planeta, mientras que en otros países pasa mucho más desapercibida. Como empresa de control de plagas en Valencia te contamos que se trata de una dolencia que suele afectar a los perros, pero también pueden contraerla las personas.

La propagación de la enfermedad puede ser rápida, ya que se transmite mediante la picadura de un insecto que, previamente, ha sido infectado por un parásito del género Leishmania. El insecto que puede trasmitir la enfermedad es el flebótomo, también conocido como mosca de la arena. La enfermedad puede afectar de diversas maneras, desencadenándose a nivel cutáneo o a nivel visceral.

Si la afectación es dermatológica, pueden surgir heridas y úlceras en la piel varias semanas después de la picadura. Aunque no causan dolor, pueden infectarse con las molestias que esto conlleva. Además, la presencia de estas marcas puede extenderse en el tiempo y cuando remiten pueden dejar cicatrices.

Sin duda, la afectación visceral es mucho más grave, ya que puede llegar a afectar a algunos órganos vitales, como el hígado o la médula ósea. Los afectados no se encontrarán bien, pueden tener fiebre, perder peso, ver aumentado el tamaño de su hígado o bazo y presentar alteraciones en las analíticas de sangre. Dentro de nuestro país, las especies más afectadas son los perros y las liebres o los conejos. La transmisión al ser humano tiene lugar mediante la picadura de la mosca de la arena, después de que esta haya picado a un animal infectado.

En Ecoambiente Sanidad Ambiental sabemos bien que hasta no hace muchos años no era un problema frecuente dentro de nuestras fronteras. Pero, desde el 2010 está más presente en la península ibérica. Si vivimos una zona endémica, donde se encuentra el mosquito flebotómos o mosca de la arena, será necesario extremar las precauciones. Este insecto se mantiene más activo al anochecer y al amanecer y no suele picar a plena luz del día. Si crees que puedes tener la enfermedad, acude a tu médico y explícale tus sospechas. La leishmaniosis tiene tratamiento y es efectivo.