¿Cuándo se puede hablar de plaga?

¿Cuándo se puede hablar de plaga?

Las altas temperaturas son una de las mejores aliadas para las incontables plagas que pueden infestar viviendas, edificios y calles. Para que nos entendamos, cuanto más calor, más bichos, sobre todo cucarachas. En las poblaciones con temperaturas superiores a los 20 grados existe una alta probabilidad de sufrir esta plaga ya que duplican su reproducción por cada cinco grados adicionales. Por eso es clave contar con expertos en eliminar cucarachas en Valencia.

Para que te hagas una idea del tema, más de un tercio de las plagas registradas en España cada año suelen deberse a estos insectos. En los últimos años, por la crisis económica y el intento de reducir costes, se han reducido las intervenciones habituales en cuanto a gestión de plagas y se han espaciado las operaciones de limpieza y recogida de basura. Esto sumado al cambio climático y al incremento de las temperaturas, ha provocado que proliferen estas especies. Según la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), al año empresas del sector como Ecoambientesanidad llevamos a cabo ocho millones de intervenciones en edificios públicos y privados.

Cuidado con el uso de sprays


Aparte de los evidentes problemas para la salud y la higiene ambiental, las plagas pueden causar serios daños estructurales en los edificios. Las termitas y carcomas son la segunda plaga más frecuente en nuestro país. Las primeras pueden llegar a colapsar una construcción y afectan principalmente a los edificios antiguos. Por su parte, la carcoma provoca serios daños en muebles, tarimas y estructuras de madera. Pueden llegar a estar hasta 10 años en el interior de una viga.

Por si esto fuera poco, los ratones y la cucaracha alemana pueden ocasionar cortocircuitos con riesgo de incendio, tanto en la red eléctrica como en los electrodomésticos.

Muchas veces los dueños de las viviendas agravan el problema por usar remedios caseros, sprays o trampas. No se pueden aplicar estos productos solo sobre los insectos y olvidar el foco del problema. Aparte de que una plaga no se combate solo con medios químicos. Hay que llevar un control técnico, conocer los ciclos biológicos de reproducción de las especies para prevenirlas. No en vano, la gestión de plagas se centra cada vez más en la prevención, en lugar de en los tratamientos de choque.