El otoño trae consigo algo más que el final del verano, con la llegada de esta nueva estación tiene lugar la alteración de las condiciones climatológicas. Comienzas las lluvias y las temperaturas descienden de forma acusada, la llegada del frío pone en peligro la seguridad de nuestro hogar frente a las plagas de roedores. Estos animales buscan aquellas condiciones favorables para vivir, por ello el otoño es una época de riesgo ante la proliferación de este tipo de plagas, que además con el frío se muestran más activas en viviendas y locales. El motivo es muy sencillo, los roedores buscan un lugar donde guarecerse, cobijo frente al frío.
Desde nuestro servicio de desratización en Valencia, hemos podido comprobar que cuando las bajas temperaturas se instalan en nuestras vidas, los roedores también pueden hacerlo en nuestras viviendas.
Estos animales buscan unas condiciones básicas para vivir, como temperaturas agradables, humedad y fuentes de comida cercanas. Durante los meses más cálidos pueden vivir en zonas exteriores. Sin embargo, cuando el frío aprieta los roedores buscan cobijo para sobrevivir a las condiciones desfavorables del invierno. Por ello, en esta época estos animales acceden a lugares calientes donde esconderse y protegerse dentro de nuestras inmediaciones.
Estos animales pueden anidar, reproduciéndose rápidamente.
Ante la presencia de una plaga de roedores es recomendable solicitar ayuda profesional para acabar con estos animales, pues suponen importantes riesgos para la salubridad humana. Los roedores pueden contaminar nuestras fuentes de agua y comida, en este sentido hay que tener en cuenta que estos animales son portadores de enfermedades. En cualquier caso, en Ecoambiente Sanidad Ambiental, desde nuestro servicio de desratización en Valencia hemos podido comprobar los importantes daños materiales que los roedores pueden ocasionar.
Los roedores necesitan mordisquear elementos duros, como por ejemplo el sistema de cableado, para afilar sus incisivos, ya que de no hacerlo sus dientes inferiores podrían crecer desmesuradamente. Esta afición puede provocar algún cortocircuito e, incluso, incendios. Entre los escondrijos favoritos de los roedores podemos señalar electrodomésticos o aparatos como las torres de los ordenadores o las lavadoras, evidentemente terminan por deteriorar estos elementos.
Para evitar la instalación de estas plagas en nuestras inmediaciones, es adecuado solicitar a una empresa de control de plagas que revise las instalaciones en busca de puntos de acceso para estos animales. También puede ser muy adecuada la instalación de detectores o trampas para verificar la presencia de roedores, que en caso afirmativo deberá erradicarse.