control de plagas en Valencia

Cómo se contagia la legionella 

La legionella es una bacteria que puede ocasionar graves problemas de salud si no se controla adecuadamente. Esto significa que su detección y prevención es clave, sobre todo en instalaciones de agua y climatización. Y contar con profesionales en control de plagas en Valencia es la mejor forma de garantizar la seguridad de los espacios donde convivimos y trabajamos. ¡Vamos a verlo! 

Qué es la legionella 

La Legionella pneumophila es una bacteria que se desarrolla en ambientes húmedos y templados, como torres de refrigeración, sistemas de aire acondicionado, jacuzzis, spas, duchas y depósitos de agua estancada. Cuando estas instalaciones no reciben un mantenimiento adecuado, se convierten en un caldo de cultivo perfecto para su multiplicación. 

Formas de contagio 

A diferencia de otras bacterias, la legionella no se transmite de persona a persona: lo hace a través del contacto con agua contaminada, que se dispersa en forma de gotas diminutas o aerosoles. Las principales vías de contagio son: 

  • Inhalación de aerosoles: al respirar vapor o gotas microscópicas de agua contaminada procedente de duchas, fuentes, humidificadores o sistemas de refrigeración. 
  • Aspiración de agua contaminada: en algunos casos, personas con problemas de deglución pueden aspirar agua que contiene la bacteria hacia los pulmones. 
  • Exposición en instalaciones públicas o privadas: hoteles, hospitales, gimnasios y piscinas son entornos especialmente sensibles si no cuentan con protocolos de limpieza y desinfección adecuados. 

Síntomas principales 

La legionella puede causar dos cuadros clínicos: 

  • Enfermedad del legionario: una neumonía grave que incluye fiebre alta, dolor torácico, tos persistente y dificultad respiratoria. 
  • Fiebre de Pontiac: una infección más leve que provoca síntomas similares a los de una gripe, como fiebre, dolor muscular y malestar general. 

¡Mucho ojo! Los grupos de riesgo incluyen a personas mayores de 50 años, fumadores, pacientes con enfermedades crónicas y personas con el sistema inmunitario debilitado. 

Prevención: la clave contra la legionella 

La mejor forma de evitar contagios es a través del mantenimiento preventivo de instalaciones. Esto incluye: 

  • Limpieza y desinfección periódica de sistemas de agua y aire acondicionado. 
  • Control de la temperatura del agua para evitar la proliferación de bacterias. 
  • Revisión y sustitución de piezas en mal estado, como grifos o duchas. 
  • Monitoreo y análisis del agua en instalaciones de riesgo. 

En conclusión, la legionella es un problema invisible, pero con consecuencias muy serias para la salud.  

¿Quieres mantener tus instalaciones en el mejor estado posible? Recuerda que además de una obligación legal, tomar medidas preventivas es una responsabilidad para proteger a empleados, clientes y familias. 

En EcoAmbiente Sanidad Ambiental trabajamos con protocolos rigurosos para prevenir y eliminar la legionella en todo tipo de instalaciones. ¡Contacta con nosotros y asegura la tranquilidad de tu entorno!